Aunque se trat de una especie intorducida que ha mostrado ser dañina para las poblaciones de otros peces deportivos como el black-bass, es indudable el atractivo de la pesca de un pez tan enorme como el silurus glanis. Especialmente cuando se realiza con señuelos artificial. En Depredators tienes una selección de artículos que te ayudarán a conseguir uno de estos trofeos del Ebro…
¿Puede en realidad el silurus glanis alcanzar tamaños enormes?. Mas allá de las viejas historias de peces de talla colosal, como el «famoso» siluro (datos longitud-peso no correlativos) de 5 m de largo y los 306 Kg de un ejemplar del río Dniper (Rusia, Bielorrusia y Ucrania); el mayor ejemplar cuyo peso pudo ser verificado con suficiente fiabilidad es un ejemplar de 2.78 m y 144 Kg capturado en el río Po, Italia.
Haz ‘click’ sobre la imagen
El río Po, en Italia, constituye junto al río Ebro, en España, el destino número uno para la captura de siluros de ciencia ficción. Valga como muestra este super wels catfish pescado por Stefano Grassi, empleando el sistema tradicional de Clonk (o Waller Holtz) en el río Po (Italia). El especímen midió 2,52 metros y pesó 112 Kilos.
Indudablemente, existe una polemica fundada, aceca de los daños que puede causar la introducción del siluro en aguas donde no es nativo. En España los efectos empiezan a aser palpables en el río Ebro, con especies tan deportivas como el bass como principales perjudicadas, Es innegable que un siluro hambriento es capaz de tragar cualquier animal que quepa en su enorme boca.
En Depredators abogamos por el control de las poblaciones del silurus glanis, así como la defensa del bass y el lucio. Ello no es óbice para que disfrutenmos de la pesca de estos monstruos con equipos medios y señuelo artificial, como podreis comprobar en los próximos videos que emitiremos en Depredators, Revista de Pesca, que a va a ser inagurada proximamente.
Mientras tanto, os dejamos estas tomas subaciáticas de estos monstruos, para que contempleis las imágenes siempre impactantes de estos gigantes…
Existe notable confusión en lo concerniente a la talla máxima, que puede alcanzar un siluro (Silurus glanis), especie originaria del Este y Centro de Europa, Asia Central y Asia Menor. No es difícil encontrar historias con tamaños increíbles y datos de longitud-peso no correlativos, como peces rondando los 5 m de largo y los 306 Kg de un ejemplar del río Dniper (Rusia, Bielorrusia y Ucrania). A pesar de todo, el mayor ejemplar cuyo peso pudo ser verificado con suficiente fiabilidad es un ejemplar de 2.78 m y 144 Kg capturado en el río Po, Italia.
La mayoría de los siluros tiene un tamaño rondando los 1.5 m, pudiendo considerarse los ejemplares por encima de los 2 m menos frecuentes y auténticos trofeos para el pescador. El Silurus glanis, prefiere las aguas calmas, profundas yturbias de tramo bajo o en grandes lagos y embalses. Hoy día, el río Ebro (embalses de Mequinenza y Ribarroja), con varios ejemplares de Wels catfish capturados por encima de los 100 Kg, son aguas donde nadan especímenes récord.
Se cree que el biólogo alemán Roland Lorkowsky, especializado en ecosistemas y peces de agua dulce, en el año 1974 introdujo 32 alevines de Silurus glanis procedentes del río Danubio en el río Segre en el Ebro. Su intención, nada ecológica, era repoblar la zona del embalse de Ribarroja para remediar la perdida de peces depredadores y un aumento vertiginoso de la población de carpas, a la vez que poder disfrutar de la captura de estos peces enor. El peligro de la introducción en aguas extrañas de esta especie de boca enorme y grandes dimensiones no ha sido determinado con exactitud. Lo cierto es que la extrema voracidad del siluro ha afectado notablemente al ecosistema, dañando las poblaciones de otros peces, anfibios y mamíferos. Como la erradicación de este pez de la familia de los cóngridos no es posible, las administraciones deben proponer y llevar a cabo medidas de control teniendo en cuenta el peligro que supone la competencia interespecífica con otros predadores como el bass o el lucio, epicentro de la pesca deportiva.
Comentarios recientes