Una vez lanzado el señuelo y con la caña apuntando hacia el agua con un ángulo de 45º, se comienza a dar tirones a base de golpes de muñeca, moviendo el puntal de la caña apenas unos centímetros. Tomando la precaución de dejar siempre algo de línea destensada, es fácil conseguir la acción ‘ caminante ‘ buscada. Para pasear un señuelo en superficie es recomendable el empleo de un monofilamento tipo nylon suficientemente grueso (no fluorocarbono, que es mas denso y se hunde).
Según el ritmo que se imprima, puede conseguirse que el señuelo baile con diferentes cadencias: lentamente y con un zigzagueo ancho o rápido, haciendo que el señuelo salte o huya, a modo de escape… Los cambios de dirección de un stickbait rígido, de lado a lado ( izquierda-derecha ) son uno de los mayores desencadenantes de picada que el pescador puede ofrecer al black-bass cuando se pesca sobre coberturas sumergidas o incluso en aguas abiertas. La diferencia entre un paseante bueno y uno mediocre es la facilidad que exhibe para ser manejado, así como el número de picadas que consigue arrancar. Uno de los mejores paseantes que existen, con varias victorias en competición es el Lucky Craft Sammy (animación: pincha sobre la imagen)
CONSEJO: Con frecuencia los basses fallan alguno de sus ataques a estos señuelos erráticos. Cuando esto sucede, puede mejorarse el ratio de peces clavados, sustituyendo las áncoras originales por unas mayores que no arruinen la acción del señuelo. En el caso del Lucky Craft Sammy son la talla #2 en el modelo 115 (4/4 oz) y la talla #4 en el tamaño 100 (1/2 oz).
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