Ya avanzado el mes más caluroso del año nos vemos obligados a recorrer las orillas localizando los buenos ejemplares, después de una jornada completa hemos dado con ellos.
Al principio parecía casi imposible pero después de la insistencia y una gran dosis de tesón lo conseguiríamos.
En esta ocasión había quedado con mi gran amigo Isamael Gómez , pensábamos en sacarle el máximo jugo a una jornada de pesca intensa a la vez que complicada, en la cual sabíamos que tendríamos que utilizar la gran mayoría de las técnicas que conocíamos sin ningún margen de error.
En épocas como el verano la utilización y el buen entendimiento de la sonda es algo realmente primordial ya que por lo general en embalses donde las estructuras suelen estar sumergidas en forma de grandes piedras, islas sumergidas y puntales de piedra prolongados, la sonda nos cantará la situación de nuestro objetivo.
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